Entre ellas se encuentran las acciones estratégicas que se llevan a cabo a través de nuestra gestión activa de medios, y que tratan de aprovechar los cauces naturales de la “información”, para optimizar así una publicidad “gratuita” para la empresa. Una vez más, el conocimiento de los medios de comunicación social, el desarrollo de habilidades profesionales, y la experiencia en todos los casos, resulta en una fórmula estratégica que favorece los fines de la empresa. Sin que sea muchas veces necesario, insistimos, la inversión costosa en campañas de publicidad e imagen.

Otro ejemplo de los medios y elementos esenciales, son los Boletines informativos o Newsletters cuyo envío regular sirve a la perfección a los fines de la Comunicación empresarial, en una doble dirección: interna, para motivación y conocimiento de los fines de la empresa por parte de nuestros propios colaboradores; y externa, como vehículo de expresión de la empresa. Y también en un doble sentido: principalmente informativo, pero también ilusionante. Nuestra experiencia aquí es tan amplia como positiva. Pero no podemos confundir estos Boletines o Newsletters con los brochures y presentaciones profesionales de la empresa, ni con los catálogos de productos y servicios. Tampoco con los que abundan en el mercado… para que sean efectivos, deben contener una redacción y un enfoque innovador y diferenciador. Que incida en los fines y objetivos de la empresa, y que relate los avances de sus nuevos proyectos. Y, por supuesto, su envío debe ser bajo un criterio selectivo, en base a contactos efectivos y una base de datos eficiente, y no masivo, que es lo que abunda en el mercado y lo que ofrecen empresas generalistas y no especializadas en el sector del transporte.

Estrechamente relacionado con nuestra concepción estratégica de la comunicación de la empresa y su gestión de medios, está el concepto de Branding. Sabemos bien que, sin el prestigio que brinda la solidez de una marca, se hace más difícil alcanzar la confianza del cliente. Es por esto que nuestro modelo estratégico presta especial atención a la comunicación empresarial con el objetivo puesto también en el reforzamiento de marca, con cada acción y gestión de medios.

Y siendo el Branding el proceso estratégico decisivo en cuanto al poder de la marca como elemento diferenciador (que lo será también en nuestro giro y en nuestro mercado), nos fijamos especialmente en los valores y filosofía que queremos incorporar a nuestras empresas; su personalidad propia, diferenciadora.

De aquí surgen de forma natural otros procesos relacionados, como la creación de páginas web corporativas, el restyling de marca, que no altera la imagen preexistente de la marca pero la optimiza para aprovechar determinadas oportunidades de negocio, o el proceso de creación de la propia marca, en caso de que ésta aún no exista.

Por su parte, y si bien está estrechamente relacionado con el Marketing estratégico, quede mencionado ya que uno de los objetivos clave de nuestro modelo estratégico para la renovación integral de empreas del sector, es la oportunidad del llamado co-branding, que no debe confundirse con el proceso de marca o Branding antes definido. El co-branding es otro de los objetivos esenciales del plan estratégico, en estrecha relación con el concepto de partnership y alianza estratégica, que nos permita afrontar los retos del mercado y su especialización, con mayor fuerza de marca y, por ello, con la posibilidad de captar mayor cuota de mercado, incluso en sectores distintos. De esta forma se procura igualmente la fidelización cruzada de clientes.

Si la solidez de la propia marca nos procura un prestigio que favorece la confianza del cliente en nuestros productos o servicios, imaginemos la sinergia productiva que podrá resultar de la alianza estratégica de dos compañías, que mutuamente se refuercen en sus respectivos valores e identidades diferenciadoras de marca. Máxime si esas compañías ofrecen productos o servicios diferenciados, en mercados o sectores diferentes.

La alianza estratégica, el co-branding, la especialización que procura mayores barreras de entrada a nuevos competidores, la segmentación de la oferta, la fidelización de la propia clientela… son todos objetivos que persigue nuestro innovador y completo modelo estratégico para renovación del sector. Con el propósito último de crecer y ganar en marca, clientes, cuota de mercado, facturación, ingresos…

Para ello, es esencial contar con la fuerza y el prestigio de marca, que nos puede procurar la comunicación empresarial, y la gestión efectiva de medios.