"Uno no puede no comunicar".

Debido a que cada comportamiento es un tipo de comunicación, las personas que se conocen entre sí se comunican constantemente. Cualquier comportamiento perceptible, incluida la ausencia de acción, tiene el potencial de ser interpretado por otras personas como si tuviera algún significado.

Por ejemplo, evitar advertir a un empleado de una falla que ha cometido no significa que no estamos interactuando con él, ya que el trabajador interpretará nuestra falta de comunicación verbal como si todo fuera correcto. Por lo tanto, debemos enfrentar la interacción directa dentro de la empresa y ser lo más específicos posible, porque incluso sin estar físicamente presentes estamos enviando mensajes, tal vez totalmente contrarios a lo que realmente queremos transmitir.

Contenido y relación:

"Cada comunicación tiene un aspecto de contenido y relación de manera que la última clasifica a la primera y, por lo tanto, es una metacomunicación".

Cada persona responde al contenido de la comunicación en el contexto de la relación entre los comunicadores. La palabra metacomunicación se usa de varias maneras, pero Watzlawick la usa para significar el intercambio de información sobre cómo interpretar otra información.

El contenido proporciona lo que se dice y la relación, cómo interpretarlo. Por ejemplo, un gerente le dice a un empleado "¿Ya has vuelto?" Si la relación que existe entre los dos es cordial, el segundo la entenderá como una simple pregunta, pero si por el contrario la relación es negativa y ha habido discrepancias previas, el trabajador puede concebir las mismas palabras como un reproche por su ausencia.

Puntuación:

"La naturaleza de una relación depende de la puntuación de los procedimientos de comunicación de los socios".

En muchos casos, la comunicación implica una verdadera vorágine de mensajes que vuelan en todas las direcciones. Esto se aplica especialmente a los mensajes no verbales. La "puntuación" referida es el proceso de organizar grupos de mensajes en significados. Esto es análogo a la puntuación del lenguaje escrito. En cualquier caso, la puntuación a veces puede alterar el significado considerablemente.

Watzlawick afirma que para los interlocutores siempre hay uno que tiene la iniciativa y otro que actúa en respuesta al primero y, según el rol, estructura la comunicación. Sin embargo, no siempre hay acuerdo entre los dos sobre quién es quién. Es decir, podemos encontrar a dos profesionales discutiendo sus acciones: "No hice tal cosa porque no me lo pediste", uno dirá; "No te lo dije porque no me preguntaste", afirmará el otro. Sin embargo, la comunicación verbal no puede reducirse a esta relación causa-efecto, pero es un proceso cíclico de intercambio constante.

Digital y analógico:

"La comunicación humana implica modalidades digitales y analógicas".

El término "digital", hoy referido a computadoras, se usa en este axioma para referirse a elementos de comunicación discretos y definidos. Por lo general, son palabras, pero los gestos específicos con significados generalmente aceptados también calificarían.

Por ejemplo, un simple "Usted siga así" del jefe del área al empleado puede llevar a dos mensajes completamente diferentes de acuerdo con los gestos, el tono de voz, la posición del cuerpo, etc. Si el superior sonríe y acompaña la frase con un guiño o un toque amistoso en el hombro enviará un mensaje positivo, pero si lo dice con una cara seria y un tono áspero, se convertirá en una forma irónica de reprender al colaborador.

Simétrico o complementario:

"Los procedimientos de comunicación interhumana son simétricos o complementarios, dependiendo de si la relación de los socios se basa en diferencias o paridad".

Una relación "simétrica" ​​aquí significa una en la cual las partes involucradas se comportan como iguales desde una perspectiva de poder. La posibilidad de transmitir todos los temas relevantes debería ser mayor, pero ciertamente no garantiza que la comunicación sea óptima. Las partes podrían ser igualmente sumisas o igualmente dominantes. Sin embargo, la comunicación entre iguales a menudo funciona bien.

En la comunicación, deben tenerse en cuenta dos tipos de relaciones que afectan la forma de enviar y comprender mensajes: una simétrica, donde las partes están en una posición igual (por ejemplo, dos miembros del mismo equipo) y otra complementaria, en el que existe una unión de autoridad-seguidor (el jefe con respecto al empleado). El segundo caso no tiene que ser negativo, siempre y cuando las partes las asuman voluntariamente y ambos roles encajen. Podemos ver casos de colegas que, a pesar de tener una posición jerárquica, representan roles de seguidor de autoridad en perfecta armonía, pero también situaciones en las que el primero está cansado de tener que tomar siempre la iniciativa o el segundo, cansado de seguir las órdenes de alguien quien no le confiere competencia para ello.